¿Necesitás una traducción certificada? No te preocupes aquí te contamos todo
Por distintas circunstancias de la vida, ya sean personales, educativas, profesionales, de negocio, por trámites, inscripciones, registros o situaciones bancarias, puede ocurrir que nos soliciten una traducción certificada, jurada o con carácter público. La mayoría de las personas desconoce qué es una traducción certificada, cuándo es un requisito, qué formato tiene, qué requisitos debe cumplir un documento original para que pueda ser traducido, cómo encontrar un traductor matriculado, y, finalmente, cuál es la importancia de legalizar una traducción.
Este artículo tiene como objetivo brindarles toda la información necesaria para que traducir un documento público sea sencillo y dinámico para el cliente.
1. ¿Qué es una traducción certificada o con carácter público?
Una traducción certificada o con carácter público es una traducción de un documento que la realiza un traductor profesional matriculado que cuente con las habilitaciones correspondientes para poder firmar y sellar el documento en cuestión y que pertenezca a un organismo oficial como un Colegio de Traductores o Asociación.
2. ¿Cuándo una traducción certificada o con carácter público es un requisito?
Una traducción certificada o con carácter público es un requisito cuando debe ser presentada ante un organismo público o privado o ante instituciones educativas, gubernamentales, consulares, migratorias, bancarias o cualquier otro organismo que necesite que haya un traductor matriculado que exprese y certifique el contenido de un documento.
3. ¿Qué formato tiene una traducción certificada o con carácter público?
El formato de este tipo de traducciones es el exigido por el Colegio o Asociación a la cual el profesional matriculado pertenece. En nuestro caso, el documento traducido no respeta el formato del documento original, sino que describe con detalle todo lo que se observa en cada carilla, como texto, firmas, sellos, notas al pie, logos, referencias, encabezados, marcas de agua, tablas y gráficos. Además, cumple con una fuente y tamaño de fuente específicos, interlineado y un cierre de la traducción que certifica de qué idioma a qué idioma fue traducido el documento, indica los datos personales del traductor, a qué Colegio o Asociación pertenece, y el lugar y fecha del documento. Luego, procede a unir documento original con traducción y finalmente, firma y sella el documento. Recordemos que existen dos formatos, uno en papel con sello y firma apócrifa y otro con firma digital, ambos con la misma validez.
4. ¿Qué requisitos debe cumplir un documento original para que pueda ser traducido?
Si se trabaja con un documento en formato papel, se debe presentar el documento original siempre y cuando sea una posibilidad o una copia certificada ante escribano público cuando utilizar el documento original no es una opción. Si el documento será presentado en el extranjero, es muy importante que usted consulte si previo a la traducción, el documento debe contar con la Apostilla de la Haya. Ese trámite se gestiona en el país de origen del documento. Es decir, si el documento se emitió en Argentina, debe ser apostillado en Argentina, pero si fue emitido en Canadá, debe ser apostillado en Canadá. En algunas ocasiones, es un requisito apostillar el documento original y la traducción; esto se llama doble apostilla. Debido a la burocracia y costos de algunos trámites, recomendamos a nuestros clientes que consulten cuáles son las indicaciones o requerimientos que les exigen antes de realizar el encargo de la traducción.
5. ¿Cómo encontrar un traductor matriculado?
Los países que cuentan con instituciones que regulan y controlan el trabajo de los traductores suelen contar con nóminas de profesionales matriculados que son de libre acceso. Solo hace falta consultar la nómina y contactar a un profesional.
6. ¿Cuál es la importancia de legalizar una traducción?
La legalización es un paso que debe llevarse a cabo de manera posterior a la traducción. Es un trámite que puede hacerse en persona o de manera digital y consiste en certificar la autenticidad de la firma del profesional interviniente y el cumplimiento con los requisitos de las formalidades del documento. Si la traducción fue debidamente confeccionada, el documento podrá ser legalizado. La legalización es necesaria cuando el documento debe ser presentado ante autoridades o entidades que exigen ese requisito.
A modo de cierre, una traducción certificada, jurada o con carácter público solo la puede realizar un profesional matriculado que conozca el formato, procedimiento y requisito del documento a traducir y pueda asesorar a los clientes en materia de contenido, aspectos legales y validez.
Dicho esto, si necesitas de una Traducción Oficial Certificada, no dudes en consultarnos.